MÓDULO
4: PRESENTACIÓN DE BUENAS PRÁCTICAS
Antes
de comenzar me gustaría decir que creo
que, aunque cueste, debemos ser optimistas
y
confiar en que podemos
contribuir a mejorar el clima de convivencia en nuestro centro y
en las aulas. No será un cambio fácil, ni instantáneo, pero la
convicción de que podemos poner nuestro granito de arena hará que
no tiremos la toalla al ver la complejidad del asunto. Eso sí, sin
perder de vista que no
somos los únicos que tenemos que poner de nuestra parte,
pidiendo ayuda a la adminitración, a los alumnos, a las familias y a
la sociedad en general.
En
el módulo 2 yo elegí la actividad 1. DOS
VÍCTIMAS PASIVAS.
1. Resumo
el caso y la intervención realizada:
Tenemos
2 alumnos
(26 y 34) que pueden estar sufriendo
acoso. Serían víctimas
pasivas por su timidez, baja
autoestima, falta de habilidades sociales... que conllevan
aislamiento.
También
hay una alumna,
la 53, que sufre agresiones
verbales, pero tiene
bastantes amigos, por lo que no
sufre aislamiento. Sabe defenderse
y que no es tímida.
Que tenga buenas relaciones en clase dificulta el acoso. Podría ser
un perfil activo de acoso.
La alumna 16,
que parece estar aislada
por falta de habilidades sociales. Hay otros
tres alumnos ( 7, 25 Y 17) “fuera” de las relaciones del aula,
ya que, según el sociograma, no tienen apoyo del grupo.
Con
los primeros dos alumnos (26 y 34), víctimas pasivas, activaríamos
el protocolo de intervención, se hará una entrevista
personal. Nos pondremos a su disposición para que
nos cuenten cualquier cosa que le pase y actuar ante el problema con
la mayor premura. Una vez evidenciado el acoso, debemos proteger a
estos alumnos de las agresiones y elaborar un plan de
intervención que, en este caso, al ser alumnos pasivos, lo
más adecuado sería la AYUDA entre IGUALES. Al ser
alumnos tímidos se debe trabajar son ellos sus habilidades
sociales y su autoestima. El tutor, en el aula, puede
valerse de actividades en pequeño grupo, cooperativas... para
tratar de que estos alumnos se relacionen con más compañeros,
pudiendo empezar por los prosociales.
En
el caso de la alumna 53, si se confirma que sufre acoso con un
perfil activo. Se deberían llevar a cabo los mismos pasos que en
los casos anteriores además de seguir un programa
para mejorar el autocontrol conductual y de las emociones. A
continuación, podríamos solicitar la colaboración de los
alumnos
ayudantes.
En
cuanto a los alumnos 16, 7, 25 y 17, parecen sufrir
aislamiento. Sería conveniente que se trabajase con ellos las
habilidades sociales.
En
TODOS los casos,
con
los alumnos que llevan a cabo el acoso,
también debemos realizar entrevistas. Posteriormente, se deben
trabajar
aspectos
emocionales
como la empatía y la autoestima, reconocer
sus propias emociones
y saber canalizarlas de forma apropiada y modificar
el liderazgo negativo en positivo, trabajando habilidades
alternativas a la agresión.
2.
Actividades
o medidas educativas:
*En
el colegio, línea 3, situado en el Sur de Madrid, se propone:
-Vigilar
los espacios
comunes y los tiempos muertos para que los alumnos en riesgo se
sientan protegidos.
-
Revisar
y actualizar
el Plan
de Convivencia del
centro. Poniéndo el acento en la acogida de alumnos nuevos.
-Crear
una comisión
de convivencia,
donde alumnos y profesores podamos pedir asesoramiento o ayuda.
-Fomentar
los juegos
cooperativos
en los recreos, previamente aprendidos en las clases de EF. En mi
colegio, este año los padres están pintando juegos en el suelo y
hemos empezado a dar cuerdas en el recreo que comparten niños de
diferentes cursos. Los profesores de EF se han ofrecido para enseñar
juegos cooperativos.
-Apadrinar:
Los
alumnos de 4º, 5º y 6º “apadrinan” a niños de 3, 4 y 5 con
los que leen cuentos adecuados a su edad de forma conjunta. Se
regalan dibujos, se felicitan los cumpleaños y, cuando los alumnos
de infantil, pasan a primaria, tienen amigos mayores que les pueden
hacer más fácil esa transición. De hecho, el primer día de clase
de primero de primaria, sus padrinos de 6º les enseñan las
instalaciones, les acompañan a su aula y están con ellos en su
primer recreo.
-
Dar Charlas de prevención del acoso escolar dentro
del Plan director y
también ofrecidas por el ayuntamiento de la localidad para
5º y 6º.
-No
debemos tener miedo a que las familias participen activamente
en el colegio. Tenemos que colaborar, padres y profesores queremos
lo mejor para los niños. Ejemplos de colaboración de padres:
*Dia
de la convivencia: Una vez al año, por la tarde se reunen
familias y profesores. Hay juegos, se comparte comida...
*Aprendizaje
interactivo: Para proyectos concretos, se pide la colaboración
de padres voluntarios que ayudarán a un grupo de trabajo de
alumnos.
*Lecturas
acompañadas: Padres voluntarios sacan alumnos del aula
para leer el tiempo que prescriba el profesor. No corrige, solo da
refuerzos positivos.
-Celebración
del día de la CONVIVENCIA PACÍFICA con actividades
que trabajen valores positivos realizados el día de la PAZ.
*En
nuestras aulas:
-Creo
que debemos empezar por trabajar un valor fundamental:
EL
RESPETO,
en todas las direcciones y sentidos. Para ello, debemos decirlo
hasta la saciedad: hay que respetar a los demás, las normas...
pero, sobretodo,
ser
un ejemplo.
Para que escuchen debemos escuchar, para que compartan debemos
compartir, para que no griten, no debemos gritar...
-Debe
haber unas NORMAS
claras,
consensuadas... los alumnos deben estar verdaderamente convencidos
de la necesidad de las mismas para la adecuada convivencia.
-Aprovechar
los
conflictos
que surjan en el aula para aprender a solucionarlos de forma
dialogada. Debemos abordar, además de lo curricular, lo emocional.
Identificación y control de las emociones. Autoconcepto,
autoestima... Debemos dedicar tiempo para escuchar a los alumnos.
-Tampoco
debemos subestimar el
efecto PIGMALIÓN.
Debemos tener mucho cuidado con las espectativas que a veces se
desprenden de nuestras afirmaciones o actos sobre nuestros alumnos,
porque tenderán a cumplirse. Debemos transmitir a los alumnos que
pueden conseguir lo que se propongan, mejorar, cambiar conductas...
y que nosotros vamos a estar ahí para ayudarles. Porque la mayoría
de los profesores tenemos un interés profundo y real en que
nuestros alumnos sean la mejor versión de sí mismos.
-Debemos
fomentar la ayuda
entre iguales.
Por ejemplo la creación de grupos
colchón con
varios alumnos (con alumnos en riesgo de acoso y otros prosociales)
con los que se tendrán reuniones periódicas donde se aborden
cuestiones sobre su relación con otros compañeros y profesores, el
ambiente de clase, los avances de los alumos con menos habilidades
sociales,... Colocar a los alumnos en riesgo de acoso cerca de los
alumnos prosociales.
-Debemos
reclamar a la administración que facilite la
formación de los profesores
para
poner en marcha las metodologías activas de las que se han hablado
en este curso. Y que ponga los medios necesarios para que se puedan
llevar a cabo (menor ratio de alumnos, horarios menos saturados, …).
-Debemos
darnos cuenta de qué tipo de profesor somos: ¿EXPONEMOS
o PROPONEMOS?
No
se deben transferir conocimientos sino crear posibilidades para su
producción o creación. Dando la posibilidad de aprender imitando,
copiando, colaborando, sin competir, repartiendo las tareas...
PROHIBIDO NO COPIAR.
-Debemos
ir introduciendo el aprendizaje
cooperativo y el trabajo por proyectos
basado en problemas.
Para fomentar la responsabilidad, la comunicación y la autonomía.
Fomentando la interacción y la ayuda entre iguales para conseguir
fines comunes.
-¿Cómo
agrupamos a los alumnos y cuánto deben durar?
Previa formación de los mismos, reunir equipos
de trabajo autónomo,
tutorías
entre iguales,
equipos
de base,
estables
o no,
heterogéneos
u homogéneos, momentos de trabajo individual, entre 2, 4... En
cuanto a la duración, depende de lo que busquemos: poco
tiempo permite mayor abanico de posibilidades de interacción. El
alumnado puede trabajar con todos los compañeros de clase. Un
agrupamiento estable permite una estructura clara, da estabilidad,
el alumnado tiene tiempo de conocerse, aumenta la cohesión del
grupo. Los
roles
en los grupos son importantes para conseguir eficacia y evitar
conflictos: moderador, portavoz, supervisor...
En
conclusión, hay un mundo de posibilidades que pueden mejorar la
convivencia en el centro y en las aulas. Debemos formarnos y tratar
de aplicarlas lo mejor posible. De ese modo sí estaremos cumpliendo
con el objetivo de la educación, la formación
integral
del individuo.