lunes, 21 de noviembre de 2016

MODULO 2



MÓDULO 2:
PAUTAS DE INTERVENCIÓN EN EL ACOSO ESCOLAR.
DESARROLLAR HABILIDADES PARA
LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS

He elegido la ACTIVIDAD 1.

DESCRIPCIÓN del grupo y de los individuos con riesgo de acoso:
-Grupo-clase de 68 alumnos de 14 años de media de edad, con más chicas que chicos (58%)
-La mayoría de los alumnos se sienten bien en clase y tienen amigos dentro del grupo.
-Hay algunos conflictos entre compañeros pero hay tranquilidad y orden para dar clase.
-Hay 5 alumnos (4 chicas y 1 chico) que destacan por su amabilidad y respeto.
-Hay 4 alumnos en riesgo de sufrir acoso:

  • Alumno 26 (con auto-informe): 21 de 64 alumnos creen que está en riesgo de sufrir acoso. En su auto-informe confirma el sentimiento de acoso pero afirma que pocas veces recibe agresiones físicas o verbales y se siente poco aislado. Los compañeros no han visto agresiones pero si insultos y perciben el aislamiento (el 32% no quiere ser su compañero de mesa). Los testigos manifiestan que apenas tiene amigos, lo pasa mal y no sabe defenderse. Sin embargo él dice no sentirse indefenso, que sobrelleva sus situación, manifiesta que tiene 4 amigo o más (6 dicen que se juntan con él, lo que es muy beneficioso) y que se lleva bastante bien con su compañero de mesa. Le ven como una persona tranquila, tímida (necesita trabajar las habilidades sociales), al que no le gusta discutir ni llamar la atención (un perfil pasivo que favorece el acoso) y, sobretodo, diferente (otro factor de riesgo de acoso). Ha hablado con su familia sobre cómo esta en clase, lleva sufriéndolo varios meses. No sabe por qué le molestan. Se siente bien con Antonio y Manuel.
  • Alumna 34 (con auto-informe): También hoy riesgo de que esté sufriendo acoso escolar y su perfil sería pasivo. 17 alumnos lo afirman. Sus compañeros la describen como una niña tímida que no sabe defenderse y que tiene muy pocos amigos en clase (está aislada). Más de la mitad de los compañeros de clase (51%) no quieren ser compañeros de mesa. En el auto-informe la propia alumna afirma que sufre agresiones e insultos, se siente indefensa, lo lleva mal y dura varios meses. Coinciden en la opinión tanto testigos como la propia alumna en que es rechazada, aislada y le hablan mal. La alumna muestra solo un amigo en la clase, que es su compañero de mesa.
  • Alumna 53 (con auto-informe): Tanto la alumna en su autoinforme como el sociograma se pone de manifiesto que sufre agresiones verbales, pero tiene bastantes amigos, por lo que no sufre aislamiento (sólo un 6% de los compañeros no quieren sentarse con ella). Lo lleva regular, lo ha hablado en casa y lo sufre desde hace dos años. Los compañeros la definen como una persona que sabe defenderse y que no es tímida. Que tenga buenas relaciones en clase dificulta el acoso. Podría ser un perfil activo de acoso.
  • Alumna 16: Sólo 3 compañeros afirman que sufre acoso. Es tranquila, no llama la atención, no es diferente, no es tímida... Parece sufrir aislamiento puede que por falta de habilidades sociales.
  • Hay otros tres alumnos “fuera” de las relaciones del aula, ya que, según el sociograma, no tienen apoyo del grupo: el número 7, el 25 (al que nadie le ha votado, no es aceptado pero tampoco rechazado) y el número 17, con 14 votos en contra y ninguno a favor.

INTERVENCIÓN:
Con estos datos intentaremos realizar una intervención adecuada al caso.

Tanto el alumno 26 como la alumna 34 sufren rechazo y aislamiento, son tímidos, no se enfrentan a los agresores... por lo que son dos posibles casos de acoso pasivo. En ambas situaciones:
1º)Se activaría el protocolo de intervención, poniendo el caso en conocimiento de la dirección y de los miembros de la comunidad educativa que puedan colaborar (jefe de estudios, tutor, equipo de orientación, educador social...). Se recabará la mayor cantidad de información posible.
2º)La herramienta SOCIESCUELA nos da una información bastante objetiva pero debe completarse con una entrevista personal. En ella, se les debe preguntar sobre la situación que viven: ¿cómo se inician las agresiones físicas o verbales?, ¿cuáles son los participantes?, ¿con qué frecuencia ocurre?, ¿cómo responden?, ¿qué compañeros son amigos?, ¿qué alumnos prosociales le son afines?...
Debemos manifestarles nuestro apoyo y deseo de ayudarles. Nos pondremos a su disposición para que nos cuenten cualquier cosa que le pase y actuar ante el problema con la mayor premura. La combinación del heteroinforme y el autoinforme incrementa la fiabilidad de la medida.
3º)Una vez evidenciado el acoso, debemos proteger a estos alumnos de las agresiones y elaborar un plan de intervención que, en este caso, al ser alumnos pasivos, lo más adecuado sería la AYUDA entre IGUALES. Gracias a SOCIESCUELA sabemos qué alumnos pueden ser Alumnos-Ayuda para cada uno. Le aconsejaremos que cuando esté en contacto con sus agresores y no haya profesor, busque la protección de sus amigos o de sus compañeros prosociales. Tener una buena compañía, le fortalece y dificulta el acoso. Conociendo la opinión de alumno 26 y 34 sobre los prosociales y sus amigos, elegiremos una pareja para entrevistarnos con ellos/ellas y pedirles colaboración en este caso de acoso. Conviene, si es posible, cambiarle a una mesa que esté más cerca de los Alumnos-Ayuda y alejarlo de los que les molestan.
4º)Al ser alumnos tímidos se debe trabajar son ellos sus habilidades sociales y su autoestima. El tutor, en el aula, puede valerse de actividades en pequeño grupo, cooperativas... para tratar de que estos alumnos se relacionen con más compañeros, pudiendo empezar por los prosociales. Sería muy bueno contar con un tiempo para trabajar en gran grupo valores y habilidades sociales (como una hora de tutoría).


En el caso de la alumna 53, podría sufrir acoso con un perfil activo. Se deberían llevar a cabo los mismos pasos que en los casos anteriores y, si se confirmase, se deberían llevar a cabo:
  • Programas para mejorar el autocontrol conductual y de las emociones para así poder evitar situaciones de peligro tanto en el centro docente como en redes sociales.
  • A continuación, aunque tiene apoyos, podríamos solicitar la colaboración de los alumnos ayudantes, según los resultados obtenidos en el sociograma. El profesor les explicaría la situación y les haría una entrevista de ayuda entre iguales.

En cuanto a los alumnos 16, 7, 25 y 17, parecen sufrir aislamiento. Habría que recabar más información a través de un auto-informe o entrevistas y estar muy pendientes de ellos, porque estarían en situación de riesgo. Sería conveniente que se trabajase con ellos las habilidades sociales.

En TODOS los casos, con los alumnos que llevan a cabo el acoso, también debemos realizar entrevistas para recabar información. Posteriormente, se deben trabajar:
  • Aspectos emocionales como la empatía (deben ser conscientes del daño que están haciendo a sus compañeros) y la autoestima ( a veces la falta de la misma les lleva a menospreciar a los demás para sentirse bien).
  • Reconocer sus propias emociones y saber canalizarlas de forma apropiada.
  • Modificar el liderazgo negativo en positivo, trabajando habilidades alternativas a la agresión.

Así mismo, se les debe informar de que, si persisten en sus actitudes, tendrán consecuencias disciplinarias negativas.
Por supuesto, las familias deben ser informadas de las conductas de sus hijos, de las consecuencias de las mismas y las medidas que se están llevando a cabo en el centro. También se les debe ofrecer pautas para trabajar con sus hijos desde casa , con el fin de que colaboren en la extinción de estas conductas.

Asimismo, con el grupo-clase desde el Plan de Acción Tutorial sería conveniente dedicar sesiones para trabajar estos aspectos: temas como la empatía, el respeto, la diversidad, la resolución de conflictos, trabajo en equipo, gestión de emociones, etc.


    SEGUIMIENTO:
Se fijarían unos plazos periódicos (semanal o/y quincenal) para revisar la situación y actuación misma de la intervención, mediante la observación directa y recogida de datos en los protocolos de intervención. Se podría establecer:Entrevistas con los alumnos que sufren el acoso.
  • Entrevistas con los alumnos ayudantes.
  • Entrevistas con los posibles acosadores. Con registro de incidentes y valoraciones de los programas de modificación de conducta .
  • Valoración e implicación de los padres.
  • Evaluación e implicación de los docentes del grupo y del claustro.
  • Realización mensual de nuevos sociogramas.

EVALUACIÓN DEL PROCESO:
Podemos hacernos preguntas del tipo:
¿Se ha aplicado el protocolo de intervención de manera correcta?
¿Se han realizado las entrevistas?
¿Se ha recabado y compartido con los agentes implicados la información obtenida?
¿Los alumnos ayudantes han colaborado?
¿Se ha llevado a cabo el seguimiento?
¿Los alumnos sienten que su situación ha mejorado?
¿Se ha conseguido implicar a las familias?
...

































miércoles, 9 de noviembre de 2016

 CASO1. Adrián. 6º PRIMARIA.



1. ¿Pueden considerarse estos hechos como acoso?

Considero que en el caso de Adrian se dan estos factores de riesgo de acoso:

 1.Es un alumno tímido, con dificultades de relación debido a sus pocas habilidades sociales.
2. Se ha incorporado recientemente al centro y le está costando hacerse hueco en el nuevo grupo.
3. Empieza a no querer ir al colegio, síntoma de que algo en ese entorno.
4. Sufre agresiones físicas y psíquicas (burlas) que empiezan a ser frecuentes y con intención de hacer daño.
5. Hay desequilibrio de poder entre las partes implicadas, puesto que son varios alumos frente a uno solo.

 Por todas estas circunstancias, creo que Adrián está sufriendo acoso. Quizá en un estadio temprano. Pero mejor actuar a tiempo porque cuanto más tardemos, más dañada,  aislada y rechazada estará la víctima.

2. ¿Qué documentos o planes del centro deben contemplar y tener previstas este tipo de conductas?

Cuando se detecta un posible caso de acoso, se debe  iniciar el protocolo de inspección. En primer lugar, notificar al director mediante el ANEXO I, que recogerá toda la información en el ANEXO II. Después, se realizará una reunión (ANEXO III), para decidir si realmente se trata de un caso de acoso o no. Si se determina que no hay evidencias, deben tomarse medidas preventivas (recogidas en el reglamento de régimen interno del colegio) y realizar un seguimiento. Si la información no es concluyente, debe volver a iniciarse el proceso, recabando más datos. Pero si, como en este caso, hay evidencias de acoso, debe llevarse a cabo un plan de intervención con medidas disciplinarias (ANEXO IV, a) y b).  En caso necesario se informará a la DAT (ANEXO VI) e incluso podría ser trasladado el caso a la fiscalía de menores.

3. ¿Qué  te parecen las reacciones del jefe de estudios y de la tutora?
Al principio parece que desconocían los hechos ocurridos así que, hasta ahí, es normal que no tomaran medidas. Una vez puestos en su conocimiento, creo que, por los factores de riesgo antes indicados,  debián de haber iniciado el protocolo, recabando toda la información posible, para tomar una decisión. Mejor prevenir y atajar este tipo de conductas lo antes posible.
Esto en la teoría se hace muy fácilmente, pero en el día a día, cuesta sacar tiempo para hablar con otros compañeros o niños que hayan podido ser testigos de este tipo de conductas.

4. ¿Qué medidas educativas y o disciplinarias podrían  activarse ante estos hechos?


Es muy importante que cuando haya incorporaciones al centro se lleve a cabo correctamente el Plan de Acogida recogido en el Plan de Acción Tutorial. Así, quizá se podría haber ayudado a Adrián a adaptarse mejor y establecer alguna relación en la que apoyarse.

Muchas veces la falta de formación hace que los profesores no sepamos cómo actuar. Debería haber  en cada colegio una comisión de convivencia con profesores formados para la detección de este tipo de casos y que puedan orientar a los demás compañeros y apoyar a los alumnos con riesgo de acoso.
 
Cada cierto tiempo, se debería llevar a cabo un sociograma, para ver cómo se encuentran de incluídos o aislados los alumnos. Quizá así, la situación de Adrián en clase no habría pasado desapercibida y podrían haberse buscado apoyos.


En los colegios deben realizarse actividades de prevención del acoso y mejora de la convivencia con los alumnos. En mi colegio se hace el día de la Convivencia donde se realizan actividades de ocio una tarde con todos los miembros de la comunidad educativa. Empieza a cobrar fuerza también el día de la Paz, puesto que se ha detectado carencia en valores positivos de nuestros alumnos. En 5º y 6º.el ayuntamiento, la policía y la guardia civil de Ciempozuelos han dado talleres de formación de un día respectivamente para tatar el tema del acoso. En estos talleres se insistía en cambiar la actitud de los testigos pasivos que se convierten en cómplices.


Se debe cumplir escrupulosamente el reglamento de regimen interno del cole, para que conductas agresivas, intimidatorias, amenazantes, aislantes... no queden impunes.

5. ¿Qué opinas sobre el comportamiento de los alumnos? 

 Una parte de los alumnos se posicionan contra Adrián por ser tímido, ser nuevo, haber tenido un conflicto con un amigo suyo... El resto observa pasivamente, no hace nada.


Se ha demostrado que una de las medidas más efectivas para la prevención del acoso es concienciar a los testigos del acoso de que son cómplices del acosador tanto si le apoyan como si no hacen nada para ayudar a la víctima. Esto también es fácil de decir, pero difícil de hacer. Los testigos suelen tener miedo de convertirse ellos en víctimas, a que les vean como chivatos, a ser igual de impopulares... Hay que premiar a los valientes que denuncian, apoyan  o plantan cara en estas circunsancias.


martes, 8 de noviembre de 2016

Reflexión sobre las ventajas y desventajas de la conviviencia escolar.

En mi opinión no se puede hablar de ventajas o desventajas de la convivencia, puesto que ésta no es una elección, sino una obligación. Somos animales sociales. Día a día en la escuela o en cualquier otro ámbito compartimos tiempo y espacio, haciendo inevitables amores y odios. La clave es el RESPETO. Debemos aprender que aunque tengamos ideas, gustos y aficiones distintas a las de otros y, por tanto, puede que nunca lleguemos a ser amigos íntimos, tenemos que ser compañeros. No siempre es fácil, pero se aprende. La convivencia trae conflictos, pero gracias a ellos aprendemos a gestionar nuestras emociones y a vivir en sociedad.

Es fundamental que en los centros y en las aulas se respire un buen ambiente, que facilite el aprendizaje y donde no tenga cabida el miedo. Pero desgraciadamente la prioridad acaba siendo lo académico. Hay un plan de convivencia y un reglamento por el que nos regimos, pero considero necesario un tiempo para hacer tutorías, trabajar valores y, principalmente, desarrollar su autoestima, empatía y, en general, sus habilidades sociales e inteligencia emocional. Este trabajo mejoraría la convivencia porque les daría herramientas concretas a los alumnos para que sean capaces de enfrentarse a todo tipo de situaciones.
 

Como siempre, los maestros, en las escuelas tenemos la oportunidad de aportar nuestro granito de arena para mejorar la convivencia y prevenir el acoso. Pero
no puede recaer todo el peso sobre nuestros hombros. La responsabilidad es de todos los miembros de la comunidad educativa. Los profesores debemos formarnos porque estamos muy lejos de poder atender las demandas de nuestros alumnos y de la sociedad actual. Pero después tenemos que conseguir que de verdad la educación busque la formación integral del individuo.


¡Tengo un Blog! y...¿ahora qué?



Comienzo el curso Mooc llena de ilusión...y dudas.